Hoy se celebra el día internacional de la no discriminación, día organizado por ONUSIDA. Y me he planteado hablar sobre la vida diaria de los portadores del VIH.
En algún momento de nuestra vida hemos escuchado hablar de este virus que se ha cobrado la vida de millones de personas alrededor del mundo, desde cantantes como Freddy Mercuri, hasta escritores como Isaac Asimov. ¿Pero realmente conocemos lo que significa vivir con VIH, formas de contagio y los tratamientos que existen actualmente?
El VIH, por sus siglas, significa Virus de la Inmunodeficiencia Humana, en otras palabras, esto significa que es un virus que debilita nuestro sistema inmunológico, ese que se encarga de “defendernos” de otras infecciones o virus más comunes. De tal forma que, cuando se adquiere, este virus va matando los glóbulos rojos, por lo cual nuestro sistema inmunológico queda totalmente expuesto, lo que lleva a la fase final del VIH: el SIDA, que significa Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida.
Es común asociar el VIH con la muerte, creer que incluso una gota de saliva podría infectarnos. Pero ese pensamiento se encuentra muy alejado de la realidad. Las formas de contagio más comunes son por relaciones sexuales sin protección, casi siempre, anales, aunque también existen contagios por agujas contagiadas. Es totalmente un mito que con el sudor y la saliva se transmita.
Al ser una enfermedad asintomática, es muy difícil darse cuenta de que una persona es portadora, sin embargo, existen algunas señales, como enfermarse constantemente, “Yo me enfermaba de gripa casi cada mes” nos cuenta Roberto, un portador con quien tuve el gusto de hablar. Es necesario que todas las personas con vida sexual activa se realicen constantemente pruebas de detección, para que, en su defecto, el contagio sea detectado lo antes posible y pueda ser tratado inmediatamente. Existen Organizaciones sin fines de lucro que realizan exámenes gratuitos para la detección oportuna como AHF: https://pruebadevih.com.mx/cdmx/
Cuando un resultado es positivo, una de las cosas más difíciles es luchar contra el estigma social. Un portador, no solo tiene que luchar contra el pronóstico dado, ¿contarlo a su pareja?, ¿a sus familiares?, ¿a sus amigos?, ¿qué va a decir en el trabajo?
Tuve la oportunidad de hablar con Irving, habitante de la ciudad de México, contador y cero-positivo.
1. ¿Cómo te enfrentas a un resultado positivo?
Fue difícil al principio, la mayor parte del tiempo imaginaba que era solo un sueño del que ya quería despertar, pero al despertar y darme cuenta de que era real, solo podía pensar en el tratamiento que tenía que empezar para que la vida fuera lo más normal. Esto me ayudaba a calmar mi preocupación porque me di cuenta de que había una solución y, al contar en ese momento con personas que sabían de mí y que estaban en la misma situación, pude encontrar el suficiente apoyo para mantenerme de pie y no decaerme.
2. ¿Cambió tu visión sobre la vida a partir de tu diagnóstico?
Cambió en la forma de pensamiento, ya que el verdadero significado de la vida vino a mi mente y es el cuidarte y no arriesgarte en lo más mínimo porque todos estamos vulnerables ante diversas enfermedades que pueden terminar con nuestras. En todas las cosas que me hacen falta y que ahora lucho más por ellas, como viajar, conocer muchos lugares, tener mi casa, mi propia familia.
3. ¿Qué estigmas caen sobre los portadores?
Es muy difícil saber qué personas son portadoras del virus, la verdad, no hay ninguna marca que los distinga puesto que muchos ya están en tratamiento y su salud es buena. Sin embargo, hay personas que no han afrontado el tema y su salud se empieza a ver afectada y es cuando se se puede sospechar que algo no está bien en su salud.
4. ¿Debe ser asunto familiar?
Claro que debe de ser asunto familiar, pero en mi caso, prefiero dejar pasar un par de años para contarles a mi familia y que se den cuenta que estoy bien, porque fui capaz de afrontar esta situación por dos años y vean que mis condiciones de salud son buenas para evitar que se preocupen, pero tendría que tener las debidas precauciones y cuidados.
5. ¿Cómo tocas el tema con una pareja?
Después de conocer a una persona que realmente me interesa, primero me doy a conocer, me describo y le muestro la persona que soy y después que conoce lo esencial de mí, es cuando me animo a contarle que soy positivo, para que después de conocer un poco de mí, pueda decidir si en verdad me aceptará en mi condición.
A pesar de que ha habido un gran avance en cuanto al tratamiento, ya que actualmente, tomando pastillas diariamente, se puede llevar una vida “normal”, existen aún mucho por avanzar en cuanto al estigma social. Debemos entender que un cero-positivo no es alguien de quien debamos correr o sentir lástima, es solo un humano más con una enfermedad.
El amor nos hace ser uno solo y no solamente uno.